Cómo NO escribir una novela

¿Cuáles son los errores que más se repiten al narrar historias de ficción? ¿Cómo se pueden evitar? La obra “Cómo no escribir una novela” los reúne y analiza con perspicacia y mucho humor.

Ramón González — 28 mayo, 2024

Libro Cómo no escribir una novela
Libro Cómo no escribir una novela

Nunca he sido un gran lector de libros de escritura creativa o de obras que ofrecen consejos sobre cómo escribir. He de reconocer que durante mucho tiempo he recelado de la idea de que es posible enseñar a narrar bien. Supongo que se debe a mi desconfianza —no solo literariamente hablando— en los decálogos y preceptos, a mi inclinación por el autodidactismo y a que creo en eso que se conoce como talento, concepto escurridizo, inaprehensible y por lo general inefable, pero sumamente real. Con todo, sí considero que se puede enseñar y aprender a escribir —como ocurre con cualquier otro arte— y que hay autores y profesores de escritura creativa que son excelentes; sin embargo, también pienso que los rasgos distintivos que caracterizan a los grandes escritores —una voz única, un estilo personalísimo, una sensibilidad especial…— no pueden ser enseñados.

En el pasado he leído algunas novelas y relatos de respetados autores de escritura creativa y por lo general he tenido la sensación de que, a pesar de que escribían bien —incluso muy bien—, les faltaba algo, como si ese conocimiento y ese manejo perfecto de las reglas y técnicas narrativas hubiese encorsetado e inhibido sus textos. Así, estimo que conocer y dominar los secretos de la escritura creativa no garantiza la calidad ni la maestría literarias.

Del mismo modo, considero que leer libros sobre cómo escribir bien, aunque pueda ayudarnos a mejorar, no tiene por qué convertirnos en buenos escritores. De hecho, si no los leemos con la distancia y la perspectiva adecuadas, si nos tomamos los consejos sobre lo que se puede o no hacer como leyes inviolables, podríamos terminar por reprimir nuestra creatividad y bloquearnos a la hora de explorar y abrir nuevos caminos. También opino que hay que ser prudentes al acercarnos a esos libros en que autores ya consagrados nos hablan de su manera de crear, de sus métodos de escritura, de los secretos de su arte, de sus rutinas de trabajo... Es verdad que se trata de obras que suelen ser muy inspiradoras y que nos pueden orientar y ayudar a comprender mejor ciertas cosas, pero no es menos cierto que podemos sentirnos frustrados al ver que, algo que para otros parece sencillo y funciona a la perfección, nosotros no lo sabemos o no lo podemos aplicar.

Pero me estoy desviando del objetivo de esta entrada, que es, precisamente, y a pesar de los recelos mostrados en los párrafos anteriores, recomendar un libro que enseña a narrar. El libro en cuestión es Cómo no escribir una novela, y como el título anuncia, su originalidad radica en que, en vez de decirnos lo que se debe hacer, nos dice lo contrario, lo que NO se debe hacer. Así, de partida, estamos ya ante un enfoque que para mí es muy acertado, pues cuanto antes detectemos e interioricemos los errores que no se deben cometer a la hora de escribir ficción, mejor.

Cómo no escribir una novela está escrita por Howard Mittelmark y Sandra Newman, dos experimentados editores norteamericanos que, cansados de encontrarse una y otra vez con los mismos errores en los manuscritos que recibían, decidieron compilarlos en una obra. La gran virtud del libro es que los errores —doscientos en total— están explicados y analizados con humor. Cada uno de ellos está ejemplificado con un breve texto hilarante inventado por los autores. El objetivo es parodiar, a través de la exageración, aquellos manuscritos impublicables que tantas veces han recibido. A partir de dicho texto, los autores analizan por qué falla y dan consejos para evitar los errores, pero lo hacen siempre desde el humor y el sarcasmo. El resultado es un libro preceptivo, sí, pero al mismo tiempo muy ameno.

El libro está compuesto por varias secciones en las que se analizan los errores más comunes: protagonistas planos e ininteresantes, secundarios-comparsa, estilo impostado o asertivo, pomposidad, desenlaces previsibles, Deus ex machina, tramas tediosas, repeticiones innecesarias, tópicos, diálogos que son una excusa para dar información… Las secciones en que se divide el libro se corresponden con los elementos más importantes de la novela, a saber: la trama, los personajes, el estilo, la voz narrativa y la ambientación. También añaden, al final, un breve e interesante capítulo sobre cómo no venderle un libro a una editorial, pues nunca es tarde para meter la pata: una mala propuesta editorial también puede arruinar una buena obra.

En resumen, Cómo no escribir una novela es un libro que, a través de un estilo ameno y humorístico, ayuda a tomar conciencia de los errores más comunes que se cometen al escribir ficción. Es cierto que es una obra orientada a la escritura de best sellers y que en ocasiones puede ser un poco ortodoxa en su concepción de lo que se puede y no hacer; no obstante, la mayoría de los errores que se analizan y los consejos que se dan son de gran interés.

Por todo lo anterior, Cómo no escribir una novela es una lectura que suelo recomendar a aquellos que deseen convertirse en novelistas.