Los usos incorrectos del gerundio
Las incorrecciones al emplear el gerundio son habituales en español y suelen pasar desapercibidas. Gracias a unas sencillas reglas, podremos evitarlas.
Ramón González — 4 abril, 2024


El gerundio es una forma no personal del verbo que se emplea con bastante frecuencia en español. Se forma con la terminación –ando para los verbos de la primera conjugación (hablar > hablando) y con –iendo para los de la segunda y la tercera (beber > bebiendo, vivir > viviendo). Para que su uso se considere correcto, se deben cumplir tres condiciones:
1. Que actúe como verbo (estoy escribiendo) o como adverbio (salió llorando del examen).
2. Que la acción que exprese sea simultánea o anterior a la del verbo principal. Simultánea: Por lo general, corro escuchando música. Anterior: Levantando los brazos, el atracador se entregó a la policía.
3. Que el gerundio y el verbo principal compartan sujeto (yo estoy descansando) o que el gerundio tenga sujeto propio (entrando el profesor en clase, los alumnos se callaron).
A simple vista, las condiciones parecen estar claras. Sin embargo, siempre que realizo alguna corrección ortotipográfica suelo encontrarme con usos incorrectos del gerundio. A continuación analizaré los más frecuentes:
El gerundio de posterioridad
Es un error muy común. Está presente en nuestro cotidiano y no es extraño escucharlo o leerlo en el lenguaje periodístico. Veamos algunos ejemplos de este uso incorrecto:
⊗ El asaltante recibió un impacto de bala, muriendo horas después en el hospital.
⊗ El coche se salió de la carretera, resultando heridos sus dos ocupantes.
La acción que expresa el gerundio es posterior a la acción del verbo principal, de modo que no se cumple la segunda condición anteriormente explicada. Una de las maneras más sencillas de corregir este error es utilizar la conjunción y para unir las dos frases y modificar el verbo en gerundio. Por ejemplo:
El asaltante recibió un impacto de bala y murió horas después en el hospital.
Cabe señalar que este gerundio de posterioridad se suele aceptar cuando la acción posterior es tan inmediata que se puede percibir como simultánea (resbaló, golpeándose la cabeza contra el bordillo) o cuando existe una relación causal entre el verbo principal y el gerundio (el fuego se expandió con rapidez, obligando a los habitantes de la zona a abandonar sus casas). Con todo, yo prefiero utilizar la construcción con la conjunción y también para estas ocasiones.
El gerundio especificativo
En este caso, el gerundio actúa como adjetivo especificativo e incumple la primera condición analizada. Ejemplo:
⊗ He leído un anuncio ofreciendo un puesto de trabajo.
Para corregir el error, se sustituye el gerundio por que + verbo en su forma personal. Para el ejemplo anterior:
He leído un anuncio que ofrece un puesto de trabajo.
El gerundio partitivo
Este error se da cuando se emplea el gerundio para realizar una precisión sobre algo dicho anteriormente. Por ejemplo:
⊗ Hay más de veinte países donde el español es lengua oficial, siendo México el que más población tiene.
⊗ Vieron a tres personas, siendo dos de ellas de muy baja estatura.
Para corregir este error se suele eliminar el gerundio e introducir una expresión con pronombre relativo (con entre los que, entre los cuales, entre ellos, de los cuales…) en la que el verbo aparecerá en su forma personal. Para los ejemplos anteriores:
Hay más de veinte países donde el español es lengua oficial, y entre ellos México es el que más población tiene.
Vieron a tres personas, dos de las cuales eran de muy baja estatura.